lunes, 30 de diciembre de 2019

Guía para cortar un Jamón para torpes (como yo)

La época navideña es un buen momento para regalar o que te regalen un jamón, entre la familia e incluso hay algunos afortunados, entre los que no me encuentro, a los que la empresa donde trabajan, suele conservar la buena costumbre de regalar a sus empleados un lote navideño que incluye este preciado manjar.
En estos casos te podrías encontrar, como me ocurriría a mí acostumbrado a comprarlo loncheado en el supermercado, con un marrón.
Con esta pequeña guía, esperamos ayudarte a resolver todos tus problemas.

Instrumental necesario: dos cuchillos y un jamonero.

Si queremos cortar bien un jamón es indispensable contar con tres herramientas básicas. 
El cuchillo para lonchear debe ser largo, estrecho y flexible. Se utiliza para lonchear, y solo para eso. Nos vale el típico cuchillo jamonero, largo y estrecho.
Ademas del jamonero necesitamos otro, pequeño, duro y con punta, que sirve para limpiar y salvar los huesos. No es necesario tener más cuchillos, pero estos tienen que ser relativamente buenos y estar bien afilados.
El último elemento importante es el jamonero. Por unos 40 euros podemos comprar un buen jamonero, cuya principal característica debe ser la estabilidad, esto es que el jamón no se mueva de su sitio mientras estás cortando.



La colocación.

Una vez tengamos los dos cuchillos, el jamonero y, claro está, el jamón o la paletilla, tenemos que proceder a su preparación inicial. 
Tras desenvolver el jamón debemos quitar todos los elementos accesorios al mismo, que no hacen más que molestar: etiquetas, precintos, cuerdas.
 Ahora colocaremos el jamón en el jamonero, y tomaremos la primera decisión importante: el lado por donde empezamos a cortar. Nos aconsejan empezar con la pezuña para arriba, lo que deja la maza, la parte más ancha y grasa del jamón boca arriba.  
Si no somos muchos en casa, y vamos a tardar más tiempo en comer el jamón, se suele recomendar empezar por la otra parte, que está más estrecha y curada, y se seca antes, pero, incluso en este caso, es mejor empezar por la maza, ya que es la parte más jugosa. 
Debemos tener en cuenta, en cualquier caso, que una vez abierto el jamón se debe consumir en mes y medio, idealmente en menos de un mes. 
Por eso, si somos pocos, es mejor optar por una paletilla que por un jamón, que está igual de buena (o mejor) y es más pequeña. Es un poco más difícil de cortar, porque tiene más proporción de hueso, pero el procedimiento es exactamente el mismo.

La limpieza final.

Una vez tenemos bien sujeto el jamón y la paletilla por el lado escogido para empezar la faena hay que proceder al momento más delicado, que es preparar el jamón para el corte.  Si empezamos el jamón por la parte de la maza debemos localizar una protuberancia en la pata que se conoce como corvejón, fácilmente identificable. 
Desde ahí contamos tres dedos y, con ayuda del cuchillo pequeño y duro, hacemos un corte profundo hasta que tocamos hueso (si empezamos por la babilla este proceso lo realizaremos tras dar la vuelta al jamón).    

A partir de este corte, debemos limpiar la corteza y la grasa amarilla del jamón (que debemos desechar siempre, pues amarga), dejando la pieza lista para el loncheado. 
En los restaurantes donde se consume mucho jamón se limpia una gran parte, pero en casa es mejor que limpiemos menos, pues la corteza protege la carne mientras no la consumamos.  
Limpiamos dos o tres centímetros desde la línea de corte, hacemos una línea por un lado y otro y quitamos toda la corteza y la grasa amarilla.

El loncheado.

Una vez está limpio el jamón podemos proceder a su loncheado, que realizamos con el cuchillo largo. Si somos diestros debemos cortar con la mano derecha, hacía nosotros, pero lo más importante no es lo que hacemos con esta mano, si no lo que hacemos con la izquierda, que es la que nos podemos cortar, y tiene que estar siempre en distinto plano al corte que vamos a hacer, para que si se escapa el cuchillo no nos cortemos. 
Hay quien prefiere lonchas más o menos finas, cortas o largas, lo básico es que no tenga grasa amarilla ni corteza y que sea lo suficientemente fina para que podamos comerlo loncha a loncha sin que se haga bola. 




Según vamos cortando tendremos que ir salvando los huesos, utilizando otra técnica importante, que es la que evita que se formen las temidas curvas en el jamón.
Cuando llegamos al hueso debemos cortar una loncha en dirección contraria, es decir, hacía el hueso y, con ayuda del cuchillo corto, hacer una incisión en la carne, que vaya liberando el hueso. 

La conservación.

El último aspecto importante a tener en cuenta para cortar bien un jamón es su conservación una vez hemos terminado de lonchear. 
El jamón debe estar protegido de sus enemigos, que son el aire y la luz, se aconseja poner un film transparente y apretarlo para que no haya aire por ningún lado, y encima un trapo de algodón.
También se puede añadir un poco de grasa para que el jamón no se seque, pero debe ser blanca, nunca amarilla, pues enrancia.
Y ahora, ya no nos queda más que disfrutar.



sábado, 21 de diciembre de 2019

Imágenes Navideñas


Se acercan las fechas navideñas, esos día de compras, de bullicio en las calles y la ciudad presenta sus mejores galas decorando sus avenidas principales y las calles del centro de la capital con luces y motivos navideños.
Las calles son tomadas por una algarabía de gente con paquetes conteniendo las últimas compras para la cena de Nochebuena y la comida del día de Navidad o los regalos para la familia, de niños que pasean cogidos de la mano de sus padres, mientras otras personas hacen cola delante de los puestos de churros y chocolate caliente.







domingo, 15 de diciembre de 2019

Almuerzo de Empresa en Casa Julián (La Barona)




Domingo 15 de Diciembre, acercándose las fiestas navideñas, tiempo de comidas y cenas de empresa.
En este caso sustituido por un "almuerzo de empresa" en uno de esos lugares que nunca defrauda ni en calidad ni en lo económico de su precio, Casa Julián en la pedanía de La Barona, cercano a la población de Vall D´Alba.

Junto con la bebida nos dejan la ensalada, el allioli y la típica hogaza de pan con tomate a la brasa, para abrir boca mientras llegan los platos.



 Poco después aparecen los platos principales:

Tombet de Cordero con patatas

Pulpo Encebollado
Bacalao con pisto   

Y para terminar el estupendo almuerzo con un carajillo de Ron. ¡Buen Provecho y Felices Fiestas!





domingo, 8 de diciembre de 2019

Almuerzo en la Venta Guillamón


Nos acercamos hasta el popular barrio de la Benadresa en las afueras de Castelló, situado junto
a la carretera de Alcora. Nuestro destino para el almuerzo de este domingo la Venta Guillamón.
Aunque solamente son las 8:50 de la mañana, un buen número de madrugadores comensales,
entre vecinos del barrio y los llegados desde Castelló, ocupan gran parte de sus mesas, tanto
en la terraza como en el interior del local.




Tras coger primero mesa, como es costumbre en el local, haces cola esperando tu turno junto a los madrugadores parroquianos frente a las bandejas y humeantes cazuelas de barro y metal, conteniendo todo tipo de apetitosas raciones y guisos: Bacalao, Tortillas de varias clases, Sepia en salsa verde, Pulpo encebollado, Manitas de Cerdo, Callos,Habas con Jamón, Calamares a la romana, Alitas de Pollo, Carne en salsa etc.






 Al final mientras nos depositan en la mesa la cerveza y el vino con gaseosa que acompañan los platitos con las olivas y los cacahuetes, nos decidimos por un plato de Pulpo encebollado y uno de Carrillera con patatas, al centro para compartir un plato de Callos.



Para terminar sendos carajillos de Ron quemado. ¡Hasta la próxima!


sábado, 7 de diciembre de 2019

Mercado Medieval Castelló


Del 5 al 8 de Diciembre y como todos los años se instala en el centro de la ciudad, sobre todo en las calles Mayor y Caballeros y la Plaza de las Aulas, los puestos y tenderetes del Mercado Medieval en Castelló.
A lo largo del fin de semana de este puente de la Constitución, vecinos  de la ciudad y visitantes podrán comprar todo tipo de artesanía, perfumes, juguetes y variedad de  productos gastronómicos, asistir a alguno  de los espectáculos y recreaciones de la época, e incluso los más pequeños disfrutar de juegos y atracciones para ellos.
Sin olvidarnos de la posibilidad de recuperar fuerzas comiendo en los puestos habilitados
en la zona de la Plaza de las Aulas.