Vall D´Alba, lugar de transito de esos ciclistas de coloridos maillots, sobre todos dominicales, que más que amantes del deporte, son seguidores de los excelentes almuerzos que allí pueden degustar.
Allí durante toda la semana suculentos almuerzos te esperan y es sobre todo en sábado y domingo cuando se llenan varias veces las mesas de los dos comedores y la terraza.
Desde las 9 de la mañana que se van ocupando sus mesas que van a quedar vacías a escaso
tiempo de ser ocupadas por los ansiosos clientes para el turno de comidas.
Nos adentramos en el segundo comedor donde aún quedan algunas mesas vacías, pese a ser solo
las nueve y media de la mañana, ocupando una mesa para dos.
Llega la hogaza de pan a la brasa con tomate, junto con el plato de Bacalao y el de Chipirones
que hemos pedido cada uno.
Ah y claro para compartir no puede faltar un poco de morro a la brasa.
¡Hasta la próxima!
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